Posición de deuda garantizada (CDP)
Una posición de deuda garantizada, o CDP, es un instrumento financiero que se utiliza para garantizar la deuda. Este tipo de instrumento implica el uso de activos como acciones, bonos y otras formas de inversión como garantía para préstamos. También puede implicar el uso de productos básicos como el oro y la plata para respaldar un acuerdo de préstamo. Al utilizar este tipo de garantías como garantía para el préstamo, se reduce el riesgo asociado con prestar dinero y permite que los prestamistas estén más dispuestos a proporcionar financiamiento a tasas de interés más bajas de las que estarían disponibles sin un CDP.
Además de brindar un mayor acceso al capital a costos más bajos a través de su perfil de riesgo reducido, los CDP también son utilizados por prestatarios que desean un mayor control sobre sus deudas al tener más opciones en cuanto a términos de pago o posibilidades de refinanciamiento en el futuro. Un prestatario puede elegir entre dos métodos principales al establecer un CDP: un acuerdo de duración indefinida que permite total flexibilidad de pago o una opción de plazo cerrado que requiere que todos los fondos se devuelvan en términos predeterminados antes de que pueda realizarse cualquier nuevo préstamo. . Dependiendo de sus necesidades y preferencias individuales, diferentes prestatarios optarán por un método u otro según sus circunstancias específicas.
Al crear un CDP, los inversores deben tener varias cosas en cuenta: en primer lugar, deben comprender qué tipo de valores servirán como garantía adecuada; en segundo lugar, deben evaluar si existe suficiente liquidez entre esas inversiones para poder liquidarlas fácilmente si fuera necesario; en tercer lugar, es importante considerar cuánta deuda debería contraerse realmente para cada clase de activo; Finalmente, los inversores deben asegurarse de que todos los requisitos legales relacionados con la configuración se hayan cumplido correctamente antes de celebrar cualquier contrato con los prestamistas.
Las posiciones generales de deuda garantizada ofrecen tanto a los prestatarios como a los prestamistas una forma atractiva de gestionar los riesgos y, al mismo tiempo, aprovechar atractivos ahorros de costes gracias a las mejores condiciones de liquidez que se ofrecen en este tipo de acuerdo financiero, ¡pero sólo si se configuran correctamente desde el principio!
