Mercado de futuros
El mercado de futuros es un mercado financiero para contratos comerciales que especifican el precio y la cantidad de un activo en particular en algún momento en el futuro. Los contratos de futuros se negocian en bolsas, que brindan servicios de compensación para garantizar que se puedan cumplir ambas partes de cada transacción. La forma más común de contrato de futuros es un acuerdo entre dos partes para comprar o vender un activo subyacente a un precio y fecha predeterminados. Estos acuerdos, normalmente denominados “futuros”, son utilizados por inversores que desean exponerse a determinados mercados sin tener que asumir la propiedad del activo subyacente.
En los mercados de criptomonedas, el comercio de futuros se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a su capacidad para ofrecer a los inversores mayor liquidez y apalancamiento en comparación con el comercio al contado (compra y venta de activos digitales directamente). Al utilizar el apalancamiento al ejecutar operaciones a través de una bolsa de futuros, los operadores pueden especular sobre si los precios subirán o bajarán sin tener grandes cantidades de capital inmovilizado en sus posiciones. Esto les permite acceder a ganancias potenciales incluso de pequeños movimientos en el mercado, algo que no es posible con inversiones tradicionales como acciones o bonos.
Los mercados de derivados de criptomonedas permiten estrategias más sofisticadas que simplemente comprar y mantener activos digitales; estos incluyen cobertura contra el riesgo de caída (protegiendo las carteras existentes de pérdidas), aprovechando oportunidades de arbitraje (beneficiándose de las discrepancias entre diferentes intercambios) y realizando operaciones apalancadas (utilizando dinero/activos prestados). Como tales, se han convertido en una herramienta importante para los traders profesionales que buscan formas de obtener una ventaja adicional sobre otros participantes del mercado.
Sin embargo, antes de realizar cualquier tipo de operación con derivados, es esencial que los operadores comprendan cómo funcionan estos instrumentos y sus riesgos asociados, especialmente porque las posiciones apalancadas pueden amplificar rápidamente las pérdidas si se administran incorrectamente. Para reducir este riesgo, generalmente se recomienda que aquellos nuevos en el espacio utilicen herramientas como órdenes de limitación de pérdidas o llamadas de margen al iniciar operaciones; Estos ayudan a limitar las pérdidas totales y, al mismo tiempo, permiten a los usuarios suficiente flexibilidad para que tampoco pierdan oportunidades potencialmente rentables.
