Deportes electrónicos
Los deportes electrónicos, también conocidos como deportes electrónicos o juegos competitivos, son una forma de competición facilitada por los videojuegos. Los deportes electrónicos generalmente involucran a varios jugadores que compiten individualmente o en equipos entre sí en varios títulos para determinar el ganador. Estas competiciones pueden tener lugar en línea o en lugares físicos y, a menudo, se transmiten para que las vean los espectadores.
Los títulos de deportes electrónicos más populares incluyen League of Legends (LoL), Counter-Strike: Global Offensive (CS:GO), Dota 2, Overwatch y Call of Duty. Otros juegos populares como Fortnite y Apex Legends han aparecido recientemente en escena, pero esos dos títulos aún no han aparecido en los principales torneos de deportes electrónicos. Además, existen muchos otros títulos independientes menos conocidos que también presentan cierto nivel de juego competitivo.
En términos de premios en metálico otorgados durante los torneos, League of Legends ha sido el título más lucrativo hasta el momento, con más de $125 millones otorgados desde su creación en 2009; el segundo más alto sería CS:GO con poco más de $81 millones entregados desde 2013; seguido de Dota 2 con alrededor de $79 millones desde 2011; luego Overwatch con casi $21 millones desde 2016; y finalmente Call Of Duty con aproximadamente $19 millones desde 2015 en adelante.
Los deportes electrónicos se están volviendo cada vez más populares debido a su naturaleza altamente entretenida, que atrae a millones de espectadores tanto en línea a través de plataformas de transmisión en vivo como Twitch TV o YouTube Gaming como fuera de línea a través de transmisiones de televisión tradicionales cuando estén disponibles. Como tal, organizaciones como ESL (Electronic Sports League) han surgido en todo el mundo con el objetivo de crear un entorno donde los jugadores profesionales puedan prosperar mientras se enfrentan entre sí por fama y fortuna.
Dado que la población mundial está cada vez más aficionada a los juegos competitivos, no sorprende que en los últimos años hayan surgido numerosos proyectos de criptomonedas que buscan formas de integrar la tecnología blockchain en los ecosistemas de deportes electrónicos existentes. Esta integración promete niveles más altos de transparencia al realizar transacciones monetarias entre organizadores de torneos, patrocinadores, equipos y jugadores, al mismo tiempo que proporciona a los usuarios una plataforma segura para apostar en próximos partidos sin tener que preocuparse por posibles fraudes a puerta cerrada.
