Esquema cripto Ponzi
Un esquema Ponzi criptográfico es una estafa de inversión fraudulenta que promete altos rendimientos de las inversiones con poco o ningún riesgo. Funciona atrayendo a los inversores a invertir fondos, a menudo en forma de criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y Litecoin, en el plan. El dinero recaudado de los nuevos inversores se utiliza luego para pagar a los inversores anteriores que ya han invertido en el plan. A medida que más personas se unen al plan, se crea un ciclo cada vez mayor de dependencia de las inversiones entrantes para las ganancias de los inversores existentes. Sin embargo, en última instancia, este sistema insostenible siempre colapsará cuando no haya suficientes recién llegados que inviertan sus fondos para sostener los pagos realizados a los participantes existentes, causando grandes pérdidas a las víctimas desprevenidas al finalizar.
Cabe señalar que, aunque las criptomonedas se pueden utilizar dentro de estos esquemas, ya que ofrecen anonimato y transacciones rápidas, la mayoría de los reguladores financieros no consideran las criptomonedas en sí mismas como "inversiones" debido a su falta de valor intrínseco, lo que significa que muchos tipos de fraudes, incluidos los esquemas Ponzi, no pueden usarse. En realidad, su uso es legal siempre que siga las normas y regulaciones locales con respecto a las plataformas de comercio en línea, etc.
Identificación de esquemas Crypto Ponzi:
La mayoría de las estafas con criptomonedas Ponzi comparten algunas características comunes que alertarían a las víctimas potenciales de que algo sospechoso puede estar sucediendo a puerta cerrada:
•Promesas de altos rendimientos: las fuentes legítimas generalmente no prometen tasas de rendimiento extremadamente altas sin asumir ningún riesgo (por ejemplo, 10% por día). Si alguien le ofrece ganancias poco realistas con un mínimo esfuerzo, ¡aléjese!
•Oportunidad de inversión no registrada: la mayoría de los países exigen que cualquier persona que ofrezca una oportunidad de inversión se registre ante las autoridades pertinentes antes de vender valores o solicitar capital a ciudadanos/residentes, por ejemplo, registro en la SEC en EE. UU. ¡Siempre verifique si la empresa ha completado los formularios requeridos para operar legalmente antes de seguir invirtiendo!
•Sin propiedad o dirección clara: algunas empresas que afirman haber existido desde siempre pero brindan información limitada sobre las operaciones a pesar de ser entidades comerciales supuestamente legítimas. ¡Tenga cuidado si las identidades de los miembros del equipo están ocultas o la propiedad no está clara!
•Presión para invertir rápidamente: las tácticas de presión, como los límites de tiempo impuestos a las transacciones realizadas y las técnicas de alarmismo sobre los precios futuros, podrían indicar una actividad fraudulenta subyacente, especialmente aquellas que prometen enormes recompensas a corto plazo. También tenga cuidado con los agentes externos que presionan a las personas para que se unan a oportunidades específicas, independientemente de lo seguras que puedan parecer, lo único que legitiman aún más el conjunto; Solicite prueba de propiedad y activos reales que respalden los reclamos realizados primero antes de exigir el pago. En la práctica general, ¡nunca envíe fondos a ningún lugar a menos que se haya verificado completamente la autenticidad y confiabilidad de antemano!
