Presidente de la Reserva Federal
El Presidente de la Reserva Federal es el jefe de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal de Estados Unidos y es responsable de supervisar la política monetaria de Estados Unidos. El actual presidente, Jerome Powell, fue nominado por el presidente Trump en febrero de 2018 y asumió el cargo el 5 de febrero de 2018.
Historia de la presidencia
El cargo de presidente ha existido desde 1914, cuando se creó como parte de un paquete de reformas tras el pánico de 1907. En 1935, el Congreso enmendó la ley para que los presidentes pudieran nombrar presidentes de la Reserva Federal por períodos de cuatro años, siendo necesaria la confirmación del Senado para la reelección. después de que esos términos terminaran. Desde entonces, ha habido 16 presidentes oficiales (ocho demócratas y ocho republicanos) que han cumplido uno o dos mandatos completos de cuatro años cada uno: William McChesney Martin Jr., Arthur F Burns, G William Miller, Paul Volcker, Alan Greenspan, Ben Bernanke, Janet Yellen y Jerome H. Powell.
Rol y responsabilidades
La función incluye liderar reuniones entre miembros de los doce bancos de reserva regionales junto con otros cinco gobernadores de la junta para llegar a un consenso sobre políticas económicas como la fijación de tasas de interés o el ajuste de los requisitos de capital para las instituciones financieras, entre muchas otras responsabilidades según su mandato. Además, también desempeñan un papel importante en la comunicación de información sobre estas decisiones a audiencias nacionales a través de testimonios en el Congreso y al mismo tiempo tienen apariciones de alto perfil en el extranjero representando los intereses estadounidenses en foros económicos globales como las Reuniones Anuales del FMI, etc.
Conclusión
La importancia de esta posición no puede subestimarse dada su influencia sobre la economía estadounidense: garantizar que las políticas monetarias de nuestro país se gestionen de manera responsable, creando condiciones propicias para el crecimiento, la creación de empleo, el control de la inflación, etc. Con su estructura de liderazgo rotativa que abarca múltiples administraciones, este puesto sigue siendo una herramienta fundamental que ayuda a mantener la estabilidad en diferentes ciclos políticos y garantiza la continuidad independientemente de los cambios en la dinámica del poder. Washington DC