El consenso es un concepto importante en el mundo de las criptomonedas y la tecnología blockchain. Se refiere a un proceso mediante el cual todos los participantes de una red acuerdan el estado de los datos almacenados dentro de esa red, como saldos o historiales de transacciones. El mecanismo de consenso utilizado para cualquier criptomoneda determinada puede variar según su diseño y propósito.
El algoritmo de consenso más conocido se llama Prueba de trabajo (PoW). Esto implica que los mineros compitan entre sí para resolver problemas matemáticos complejos utilizando hardware y software especializados, y se pagan recompensas por las soluciones exitosas. PoW requiere una potencia informática significativa de los nodos participantes, pero también proporciona sólidas garantías de seguridad, ya que a los atacantes les resulta cada vez más difícil controlar más de 50% de la tasa de hash total necesaria para reescribir con éxito el historial o gastar dos veces las monedas.
Otro protocolo de consenso popular es la Prueba de participación delegada (DPoS), en la que las partes interesadas votan directamente por validadores que serán responsables de mantener la precisión en los libros de contabilidad mediante el uso de tokens como garantía; esto incentiva el comportamiento honesto y permite a los usuarios una mayor escalabilidad en comparación con los protocolos PoW. ya que no hay necesidad de realizar minería en todo momento. Variantes como Tendermint BFT proporcionan rendimientos aún mayores debido a su capacidad de permanecer seguros a pesar de requerir solo la aprobación de dos tercios de los delegados en lugar de necesitar un acuerdo completo entre ellos antes de realizar transacciones en bloques; Esto hace que sea más fácil y rápido cuando se trata de redes grandes que tienen muchos sistemas diferentes conectados simultáneamente sin sacrificar las características de seguridad proporcionadas por mecanismos tradicionales como los que se encuentran en la implementación del algoritmo de consenso Nakamoto de Bitcoin.
Por último, existen tecnologías emergentes como los gráficos acíclicos dirigidos (DAG) que utilizan técnicas similares pero distintas de los modelos DPoS y POW: en lugar de depender únicamente de mineros/validadores, cada nodo participa por igual en todo el proceso de verificación del sistema, proporcionando así mejor seguridad y confirmaciones más rápidas en general; aunque actualmente todavía son experimentales, ¡podrían revolucionar la forma en que interactuamos criptográficamente con el tiempo!
