Prueba de conocimiento cero
La prueba de conocimiento cero es una técnica criptográfica que se utiliza para demostrar la validez de una afirmación sin compartir ninguna información adicional. Permite que una parte (el probador) demuestre a otra parte (el verificador) que posee cierto conocimiento, como la respuesta a un problema matemático o la posesión de una clave secreta, sin revelar ninguna otra información sobre su identidad o cuál es el secreto. en realidad es. Las pruebas de conocimiento cero son útiles para verificar y autenticar identidades, transacciones y datos en sistemas distribuidos y redes blockchain.
Para que la prueba de conocimiento cero funcione, ambas partes deben acordar un conjunto de reglas antes de firmar el protocolo. Luego, el probador proporcionará evidencia de que tiene conocimiento de algún secreto mientras lo mantiene completamente oculto a la vista mediante el uso de algoritmos especiales llamados esquemas de compromiso. Esto se puede hacer proporcionando firmas digitales o claves de cifrado que demuestren que tienen acceso a algo confidencial pero no revelen su contenido real. A cambio, el verificador debe poder verificar esta prueba con gran confianza, dado que sólo dispone de recursos limitados (normalmente sólo claves públicas o funciones hash que no requieren información privada sobre ninguna de las partes involucradas en la transacción).
Una vez que ambas partes han verificado con éxito una prueba de conocimiento cero, se garantiza que no puede ocurrir más fraude, ya que durante el proceso no se ha revelado nada más fuera de lo que se proporcionó inicialmente, lo que hace que sea prácticamente imposible para cualquier otra persona además de estas dos partes. Los involucrados en este protocolo intercambian cualquier dato confidencial sin un acuerdo previo entre ellos, previamente establecido a través de otros medios, como métodos de autenticación como contraseñas y PIN, etc.
Las pruebas de conocimiento cero se están volviendo cada vez más populares debido a su capacidad de brindar a los usuarios más seguridad al intercambiar activos digitales valiosos gracias en gran parte a sus protocolos de protección de privacidad de alto nivel, además de ser extremadamente difíciles (o incluso prácticamente imposibles) para alguien que intenta obtener acceso sin autorización y sin permiso. otorgado directamente por aquellos que originalmente crearon/compartieron dichos secretos de antemano; ¡Lo que las convierte en una opción muy atractiva para proteger contra posibles actividades maliciosas dentro de blockchains en muchos tipos diferentes de plataformas relacionadas con criptomonedas hoy en día también!
