Ataque de día cero
Un ataque de día cero (también conocido como exploit de día 0 o ataque de hora cero) es un ciberataque avanzado que aprovecha vulnerabilidades en redes, aplicaciones y sistemas donde no se ha aplicado ningún parche para corregir la vulnerabilidad. Ocurre cuando los atacantes pueden descubrir fallas de seguridad antes que los proveedores y explotarlas con fines maliciosos, como el robo de datos o ataques de denegación de servicio. Este tipo de ataque es particularmente peligroso porque puede ser difícil de detectar y prevenir, ya que a menudo no hay ninguna señal de advertencia previa de que existe la vulnerabilidad.
La forma más común de lanzar un ataque de día cero implica realizar ingeniería inversa en el código de software para identificar posibles debilidades que podrían explotarse. Una vez identificado, un atacante puede utilizar herramientas automatizadas, como kits de malware o botnets, para lanzar su ataque a redes y sistemas vulnerables. El objetivo final de ejecutar este tipo de ataques suele ser obtener ganancias financieras a través de extorsión, pagos de ransomware, robo de datos confidenciales como números de tarjetas de crédito u otra información personal de las computadoras/dispositivos de red de las víctimas desprevenidas. Otro objetivo también podría incluir interrumpir los servicios inundando los servidores con solicitudes hasta que dejen de estar disponibles, lo que provocaría que los clientes no pudieran acceder a sitios web o servicios proporcionados por las empresas/organizaciones afectadas.
Para que las organizaciones se protejan contra este tipo de amenazas, es importante que mantengan su software actualizado con los últimos parches de seguridad lanzados por desarrolladores y proveedores para que cualquier agujero recién descubierto se cierre rápidamente antes de que los piratas informáticos pongan sus manos en su sitio. ellos primero: esto ayudará a minimizar los riesgos potenciales que plantean los exploits que aprovechan vulnerabilidades desconocidas dentro de las aplicaciones/sistemas que se utilizan internamente dentro de los entornos de infraestructura de su organización. Además, contar con mecanismos de autenticación sólidos junto con firewalls robustos configurados correctamente reducirá aún más las posibilidades de que se produzca una explotación exitosa debido a diversas formas de actividades maliciosas que se intentan contra los activos de la organización administrados en línea a través de portales web públicos, etc.