Impuestos a las criptomonedas en el Reino Unido
La tributación de las criptomonedas varía de un país a otro y el Reino Unido no es una excepción. En el Reino Unido, las ganancias obtenidas de las transacciones de criptomonedas están sujetas al impuesto sobre las ganancias de capital (CGT). Esto significa que cualquier beneficio obtenido al intercambiar o comercializar criptomonedas debe declararse en la declaración de impuestos de autoevaluación anual de un individuo. También se aplica a personas físicas que reciben pagos por bienes o servicios con criptomonedas.
Además de CGT, es posible que los poseedores de criptomonedas también deban pagar impuestos sobre la renta sobre sus activos digitales si pueden clasificarse como "activos imponibles" según la legislación vigente. Ejemplos de activos imponibles incluyen acciones y participaciones y propiedades intangibles como patentes y derechos de autor. Al calcular la renta imponible, HM Revenue & Customs (HMRC) requiere que los contribuyentes conviertan su criptomoneda en su valor de moneda fiduciaria equivalente en el momento de la transacción.
Cabe señalar que HMRC no considera las criptomonedas como moneda de curso oficial en Gran Bretaña; más bien los trata como una forma de propiedad que debe ser gravada en consecuencia por personas que viven en el Reino Unido y que han ganado dinero comprándolas, vendiéndolas o intercambiándolas durante un año financiero determinado. Como tal, los comerciantes deben mantener registros detallados de todas sus transacciones para poder calcular con precisión los posibles impuestos adeudados al presentar sus declaraciones anuales cada 5 de abril.
Además, las empresas que operan dentro de la industria de la criptografía pueden necesitar registrarse para el impuesto de sociedades dependiendo de si participan activamente en actividades mineras o brindan servicios de intercambio para clientes en toda Gran Bretaña; esto requerirá obtener asesoramiento específico de profesionales calificados antes de comenzar operaciones dentro de este sector. Por último, es importante que las empresas comprendan cómo se aplican las sanciones según las regulaciones AML/KYC cuando tratan con clientes en diferentes jurisdicciones, incluidos aquellos con sede fuera del área del mercado interno de Europa, es decir, EE. UU., China, etc.
