Un troyano es un software o código malicioso que se disfraza de legítimo y parece realizar una función deseable para el usuario antes de ejecutarlo o instalarlo, pero en cambio realiza una acción no autorizada y, a menudo, dañina. Está diseñado para robar información confidencial como contraseñas, datos de cuentas bancarias, números de tarjetas de crédito, etc., sin el conocimiento y consentimiento del usuario.
El término "troyano" se origina en el mito griego de Troya en el que los griegos utilizaban un caballo de madera gigante para entrar en Troya durante su asedio. En terminología informática, este tipo de ataque se puede comparar con un atacante que utiliza el engaño (el caballo de Troya) para obtener acceso a un sistema.
Los troyanos más comunes se distribuyen a través de archivos adjuntos de correo electrónico o sitios para compartir archivos en Internet. También pueden estar ocultos dentro de otras descargas que parecen inofensivas a primera vista, como aplicaciones o archivos de música gratuitos, lo que dificulta que los usuarios los detecten hasta que se haya realizado la instalación. Una vez instalados en su computadora, estos troyanos pueden causar daños graves, incluido el robo de identidad, la corrupción de datos y pérdidas financieras si se roba información personal de su máquina.
Es importante que tome medidas contra posibles infecciones de troyanos cuando se trate de intercambios de criptomonedas en línea evitando enlaces sospechosos enviados por correo electrónico o publicaciones en redes sociales; nunca descargar programas de fuentes que no sean de confianza; mantener actualizada toda la protección antivirus; y escanear periódicamente su sistema con software antimalware. Además, asegúrese siempre de leer las advertencias antes de hacer clic en cualquier enlace relacionado con actividades de comercio de criptomonedas para no descargar accidentalmente un programa malicioso en su dispositivo.