Las transacciones por segundo (TPS) es una medida de la cantidad de transacciones de criptomonedas que se pueden procesar en un segundo. Esta métrica es importante para comprender la escalabilidad y velocidad de una red blockchain, así como su potencial para manejar una gran cantidad de usuarios o transacciones a la vez.
La tasa de TPS depende de varios factores, como el tamaño del bloque, el intervalo de bloque, el tamaño de la transacción y la potencia computacional disponible en la red. Por ejemplo, la tasa TPS promedio de Bitcoin es 7, mientras que la tasa TPS actual de Ethereum se sitúa entre 20 y 30. Estos son relativamente bajos en comparación con los sistemas de procesamiento de pagos centralizados como Visa, que maneja un promedio de 2000 TPS con volúmenes máximos que alcanzan hasta 50 000 TPS.
Para mejorar la escalabilidad y aumentar sus respectivas velocidades de transacción, muchas criptomonedas han implementado soluciones de escalado, como soluciones fuera de la cadena (por ejemplo, Lightning Network), protocolos de fragmentación (por ejemplo, Ethereum 2.0) o nuevos mecanismos de consenso (por ejemplo, DPoS). Cada solución tiene sus propias compensaciones e implicaciones para la seguridad, por lo que es importante comprenderlas antes de utilizar cualquier enfoque de escalado particular para un proyecto de criptomoneda o entorno de desarrollo de aplicaciones determinado.
En última instancia, las tasas de transacciones por segundo no solo son indicativas de la rapidez con la que sus fondos pueden moverse a través de la cadena de bloques, sino que también ayudan a medir su rendimiento general en términos de escalabilidad y experiencia del usuario cuando se trata de escenarios de alto uso, algo que será cada vez más relevante en la actualidad. Economía digital donde los pagos en tiempo real se están volviendo comunes.
