Procesamiento de transacciones
El procesamiento de transacciones es el proceso de verificar, validar y ejecutar transacciones financieras. En el contexto de las criptomonedas, implica autenticar y registrar transacciones de moneda digital en un libro de contabilidad público seguro conocido como blockchain. Las transacciones suelen ser generadas por usuarios que envían o reciben criptomonedas entre sí; sin embargo, el procesamiento de transacciones también puede involucrar otras formas de datos, como contratos inteligentes o aplicaciones descentralizadas (dapps).
Para garantizar que todas las transacciones sean precisas y estén libres de fraude, existen varios pasos involucrados en el ciclo de procesamiento de transacciones:
1. Verificación: el primer paso consiste en verificar que la persona que envía los fondos tenga saldo suficiente para cubrir el monto de su transacción. Esta verificación se realiza mediante firmas digitales que ayudan a demostrar la propiedad de los fondos sin revelar ninguna información personal sobre el remitente o el destinatario. Además, algunas cadenas de bloques pueden requerir que los mineros confirmen las transacciones antes de seguir procesándolas.
2. Validación: una vez verificada, cada transacción debe validarse según un conjunto de reglas predefinidas para garantizar la precisión y la integridad dentro del sistema (es decir, sin doble gasto). Estas reglas pueden incluir verificar errores de formato/sintaxis adecuados o asegurarse de que todas las entradas coincidan correctamente con las salidas en diferentes bloques de la cadena (es decir, validación entre bloques).
3 Ejecución: finalmente, una vez verificada y validada exitosamente, cada transacción se ejecutará actualizando las entradas del libro mayor en múltiples nodos distribuidos en un entorno de red para que permanezcan inmutables en el tiempo (es decir, descentralización). Todos los nodos participantes deben llegar a un consenso antes de que se confirme cualquier cambio en un libro de contabilidad abierto de blockchain para no comprometer su seguridad o confiabilidad.
En general, este complejo proceso ayuda a mantener las criptomonedas seguras y al mismo tiempo permite a los usuarios de todo el mundo acceder a transferencias de dinero rápidas entre pares con tarifas mínimas asociadas por transferencia en comparación con las que se encuentran en las instituciones bancarias tradicionales.