Las acciones son unidades de propiedad en una corporación que cotiza en bolsa. Representan un derecho sobre los activos y ganancias de la empresa y brindan a los inversores la oportunidad de participar en el crecimiento de un negocio en el que creen. Las acciones se pueden comprar y vender a través de bolsas de valores o mercados extrabursátiles (OTC).
Las acciones de criptomonedas permiten a los inversores comprar acciones de empresas que han adoptado las monedas digitales como su principal forma de pago o inversión. Estas empresas también pueden tener reservas de criptomonedas, utilizar tokens para transacciones internas, ofrecer servicios blockchain o desarrollar aplicaciones basadas en tecnología de contabilidad distribuida (DLT). Es importante que los inversores comprendan cómo funciona cada tipo de acción criptográfica antes de invertir: algunas brindan exposición a las criptomonedas subyacentes, mientras que otras se centran más en productos o servicios relacionados.
Invertir en acciones de criptomonedas conlleva riesgos similares a cualquier otro tipo de inversión en el mercado de valores: los precios podrían subir rápidamente, pero también podrían caer bruscamente si surgen noticias desfavorables sobre la empresa o se producen acontecimientos más amplios en la industria. Los inversores deben investigar detenidamente cada empresa en la que planean invertir y asegurarse de comprender completamente su modelo de negocio antes de realizar cualquier inversión. Además, debido a que la mayoría de las acciones de criptomonedas no proporcionan dividendos como las acciones tradicionales, los operadores deben confiar únicamente en la apreciación del capital para obtener rendimientos al invertir en este tipo de valores.