Confianza es un término utilizado para describir el nivel de confianza de un usuario de criptomonedas en su método de almacenamiento o intercambio. Cuando se trata de activos digitales, es importante que los usuarios sean conscientes de los diferentes niveles de dependencia que pueden tener al almacenar sus fondos. Dependiendo de los métodos utilizados, los usuarios pueden tener total confianza, parcial o ninguna confianza.
Confianza total
La confianza total generalmente se refiere a confiar en un proveedor de servicios externo, como un proveedor de intercambio o billetera, para almacenar y administrar fondos de forma segura. Estos servicios brindan a los usuarios la tranquilidad de saber que sus fondos están seguros y, al mismo tiempo, brindan otras características como fácil acceso y conveniencia. La desventaja de este tipo de dependencia es que siempre existe el riesgo potencial de que estos proveedores quiebren o sean pirateados, lo que provocará una pérdida de fondos. Como tal, es importante que los usuarios hagan la debida diligencia al elegir a qué proveedor confiarán su dinero también.
Dependencia parcial
La confianza parcial describe el uso de múltiples servicios simultáneamente para reducir el riesgo asociado con confiar en una sola entidad (como un intercambio). Esto puede implicar dividir sus tenencias en diferentes intercambios o billeteras, de modo que si uno se desconecta, aún mantendrá el control sobre una parte de sus tenencias en otros lugares, lo que reduce un poco el riesgo total en comparación con tener todos sus huevos en una sola canasta, por así decirlo. Sin embargo, es importante no depender solo de dos entidades similares como dos intercambios, ya que ambos podrían sufrir los mismos problemas, por ejemplo, ser pirateados juntos a la vez, etc., por lo que diversificar entre tipos de proveedores/tipos de billeteras sería más beneficioso aquí (por ejemplo, tener la mitad). en un Exchange A y la mitad almacenado de forma segura a través de Cold Storage).
Sin confianza
No confiar significa tomar el asunto en nuestras propias manos mediante el uso de soluciones de autocustodia en las que almacenamos nuestras claves privadas sin revelarlas nunca (a diferencia de las técnicas de Confianza Total y Parcial mencionadas anteriormente), eliminando así cualquier necesidad de confiar plenamente en otra parte. ¡No importa cuán "reputados" puedan parecer! Por supuesto, esto tiene el costo de una mayor complejidad, pero también nos brinda el máximo control sobre cómo se administran nuestras monedas y reduce significativamente los riesgos potenciales asociados con las estrategias de confianza total o parcial descritas anteriormente.
