Oficina del Contralor de la Moneda (OCC)
La Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) es una agencia federal encargada de regular y supervisar los bancos y otras instituciones financieras que son miembros del sistema bancario nacional. La OCC fue establecida por el Congreso en 1863 para promover la confianza pública y la estabilidad dentro de los sistemas bancarios estadounidenses. La OCC también examina todos los bancos autorizados o autorizados a nivel federal para garantizar que cumplan con las leyes contra el fraude y las prácticas comerciales desleales.
La declaración de misión de la OCC establece: “Promover la seguridad y la solidez haciendo cumplir principios sólidos de gestión de riesgos; proteger los derechos de los consumidores; ayudar a las comunidades a través de prácticas crediticias responsables, acceso justo a servicios financieros y desarrollo económico; asegurar un equilibrio adecuado entre las actividades de reinversión comunitaria, las consideraciones de servicio al cliente y las preocupaciones de seguridad y solidez; garantizar el cumplimiento de las leyes aplicables”.
La responsabilidad principal de supervisar las actividades relacionadas con las criptomonedas recae tanto en las autoridades estatales encargadas de hacer cumplir la ley como en las agencias federales como FinCEN (Financial Crimes Enforcement Network). Si bien la OCC actualmente no tiene una guía específica sobre las actividades de criptomonedas, ha emitido dos declaraciones expresando su intención de considerar solicitudes de empresas de tecnología financiera que buscan estatutos de propósito especial que les permitan ofrecer ciertos tipos de productos o servicios bancarios sin tener un estatuto bancario tradicional completo. . Esto podría incluir ofrecer soluciones de custodia para criptomonedas como Bitcoin o Ethereum.
En resumen, si bien todavía no existe una orientación específica sobre las actividades relacionadas con las criptomonedas por parte de la OCC, ha expresado interés en considerar aplicaciones relacionadas con el desarrollo de nuevas tecnologías, incluidas aquellas que involucran activos digitales como las criptomonedas. Es importante que los inversores interesados en estos mercados sean conscientes de que aún pueden existir riesgos regulatorios asociados con estas inversiones incluso si son aprobadas por esta agencia gubernamental.
