Michael Burry es un inversor y administrador de fondos de cobertura estadounidense que predijo la crisis financiera de 2008. También fue noticia en 2020 por sus opiniones sobre la inflación, que cree que podría dispararse debido a la cantidad sin precedentes de dinero de estímulo que están imprimiendo los gobiernos de todo el mundo. mundo. Burry ha advertido que esto podría conducir a una devaluación importante de monedas como el dólar estadounidense, y ha sugerido invertir en materias primas como oro o criptomonedas para protegerse contra posibles pérdidas asociadas con la degradación de la moneda.
Los efectos de la inflación se pueden ver más claramente cuando se analiza el poder adquisitivo a lo largo del tiempo: a medida que aumentan los precios, también aumenta el costo de los bienes y servicios en relación con la cantidad de dinero disponible. La inflación erosiona su capacidad para comprar cosas con su dinero, lo que significa que es importante que los inversores comprendan sus implicaciones antes de tomar cualquier decisión sobre sus inversiones.
Las criptomonedas ofrecen muchas ventajas sobre la moneda fiduciaria tradicional cuando se trata de proteger contra presiones inflacionarias. A diferencia de las monedas fiduciarias, las criptomonedas no están sujetas a la manipulación por parte de los bancos centrales u otros terceros: la descentralización garantiza que ningún individuo o entidad pueda afectar los precios de mercado de activos digitales como Bitcoin (BTC) o Ethereum (ETH). Además, los criptoactivos generalmente se consideran recursos escasos debido a su oferta limitada, lo que significa que pueden conservar su valor mejor que las monedas tradicionales durante períodos de alta inflación. Esto los convierte en inversiones atractivas en momentos en que las economías nacionales experimentan una expansión monetaria significativa.
Finalmente, las transacciones de criptomonedas están aseguradas a través de la tecnología blockchain, que proporciona un nivel de confianza que no existe en los sistemas bancarios tradicionales, lo que reduce aún más los riesgos asociados con la inversión en mercados volátiles afectados por la incertidumbre económica y la impresión desenfrenada de los bancos centrales de todo el mundo.
