Irak es un país situado en el Medio Oriente, que limita con Siria al noroeste, Turquía al norte, Irán al este y Kuwait y Arabia Saudita al sur. Es el hogar de algunas de las civilizaciones más antiguas del mundo y ha desempeñado un papel importante a lo largo de la historia debido a su ubicación estratégica cerca de rutas comerciales clave.
A partir de 2021, Irak no tiene ninguna regulación sobre la tecnología criptográfica o blockchain. Sin embargo, hay indicios de que esto podría cambiar pronto a medida que las autoridades busquen formas de utilizar la moneda digital para transacciones internacionales e iniciativas de inclusión financiera. Además, varias empresas locales han anunciado planes para sus propios proyectos de criptomonedas en los últimos años.
Actualmente no existen bolsas con sede en Irak que ofrezcan servicios comerciales para criptomonedas como Bitcoin (BTC). Sin embargo, los residentes pueden acceder a plataformas globales como Binance o Kraken a través de VPN u otros medios si desean comprar o vender activos digitales como BTC o Ethereum (ETH). También existen mercados peer-to-peer donde compradores y vendedores pueden reunirse en línea de forma segura con servicios de depósito en garantía disponibles a través de determinadas aplicaciones de terceros.
Dada su situación económica actual, es probable que con el tiempo entren en vigor más regulaciones con respecto al uso de criptomonedas dentro de las fronteras de Irak. El gobierno ya ha comenzado a sentar las bases para crear un marco regulatorio en torno a las monedas digitales que podría traer importantes beneficios junto con nuevas oportunidades para las empresas que operan dentro de las fronteras de Irak. Por ahora, los ciudadanos deben permanecer atentos cuando se trata de activos virtuales hasta que los propios funcionarios iraquíes establezcan leyes oficiales sobre cómo deben usarse.