Internet de las cosas (IoT)
El Internet de las cosas (IoT) es un ecosistema de rápido crecimiento que conecta objetos físicos, como sensores, a Internet para automatizar procesos y recopilar datos. Al conectar dispositivos físicos y otros elementos entre sí a través de Internet, es posible analizar información en tiempo real de múltiples fuentes para tomar mejores decisiones. Esta tecnología se puede aplicar en muchas industrias, incluidas la atención médica, las finanzas, el comercio minorista y el transporte. La idea detrás de IoT es que nos permitirá utilizar los datos de manera más eficiente al crear un mundo interconectado donde las máquinas puedan comunicarse entre sí sin necesidad de intervención humana. Además, al utilizar la tecnología blockchain podemos crear redes seguras de igual a igual para transferir valor entre diferentes dispositivos conectados en la misma red.
Criptomoneda e IoT
Una posible aplicación de las criptomonedas dentro de este espacio es su capacidad para transferir dinero de forma segura entre diferentes partes sin necesidad de una autoridad centralizada o un tercero intermediario. Esto podría resultar útil al realizar pagos entre dos partes separadas que quizás no confíen entre sí; por ejemplo, si estuviera comprando algo en una tienda en línea ubicada en el extranjero, entonces probablemente desearía alguna forma de protección contra el fraude o el robo durante el proceso de transacción que proporciona la criptomoneda a través de su aspecto de descentralización. La criptomoneda también permite transacciones más rápidas que los métodos de pago tradicionales debido a que no necesita confirmación de un banco o compañía de tarjetas de crédito; en lugar de eso, solo requiere las direcciones de las billeteras de los usuarios como prueba de propiedad antes de permitirles acceder a los fondos transferidos a su cuenta al instante. Además de esto, las criptomonedas brindan características de seguridad adicionales, como billeteras con múltiples firmas que requieren múltiples firmas antes de que se puedan realizar cambios, lo que significa que ningún usuario tiene control sobre todos los fondos en un momento dado, lo que proporciona una mayor seguridad general en comparación con los sistemas bancarios tradicionales donde una central La entidad controla todas las transacciones asociadas con el dinero del titular de una cuenta a la vez.