La insolvencia es un término utilizado para describir cuando un individuo u organización no puede pagar sus deudas. Esto puede ocurrir debido a diversas dificultades financieras, como iliquidez, problemas de flujo de efectivo y otros eventos que les impiden cumplir con sus obligaciones financieras. En el mundo de las criptomonedas, la insolvencia puede referirse específicamente a intercambios o billeteras que han sido pirateadas, lo que resulta en el robo de fondos de los clientes y sin recurso para recuperar esos fondos.
El ejemplo más común de este tipo de escenario es un hackeo a gran escala en un intercambio que resulta en pérdidas masivas para sus usuarios. Cuando esto sucede, es posible que el intercambio no pueda cubrir todas las pérdidas de los usuarios con los activos restantes y, por lo tanto, se vuelva insolvente. En estos casos, es importante que los usuarios que tenían dinero almacenado en la plataforma en el momento del ataque (o simplemente antes) comprendan sus derechos con respecto a cualquier posible acción legal contra el pirata informático o el propio intercambio ahora insolvente.
Además de comprender sus derechos legales durante estas situaciones, también debe ser consciente de cómo la insolvencia afecta su capacidad para acceder o mover fondos asociados con una cuenta mantenida en una entidad ahora insolvente. Dependiendo de las leyes locales que rigen las actividades bancarias dentro de ciertas jurisdicciones donde se basan las entidades criptográficas aplicables, así como de las políticas específicas establecidas por esos proveedores de servicios, es posible que tenga dificultades para acceder a los fondos restantes mantenidos en cuentas con una entidad declarada en quiebra/insolvente debido a ya sea directa o indirectamente causado por circunstancias que condujeron a dicho evento(s) de quiebra/insolvencia.
Cuando se trata de servicios de criptomonedas que operan desde el extranjero, es especialmente importante que los usuarios permanezcan atentos a mantener copias de seguridad y registros relacionados con las transacciones que involucran criptoactivos, ya sea depositados/retirados en/desde dichos servicios, así como las operaciones ejecutadas a través de las respectivas plataformas, etc., ya que en última instancia estos son necesarios si uno desea emprender acciones legales contra las partes involucradas antes mencionadas en caso de que surjan procedimientos de tales instancias.
