El Proyecto de Ley 1193 de la Cámara de Representantes, también conocido como "Ley de Negocios de Moneda Virtual", es un proyecto de ley propuesto en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos que regularía los negocios de moneda virtual. El proyecto de ley fue presentado por el representante Stephen Lynch (D-MA) el 11 de junio de 2019 y remitido al Comité de Servicios Financieros de la Cámara para su mayor consideración.
El propósito de este proyecto de ley es brindar mayor supervisión y transparencia a las transacciones de criptomonedas al exigir que las empresas de moneda virtual, como casas de cambio, custodios, administradores o transmisores de dinero que se dedican a brindar servicios relacionados con activos digitales dentro de la jurisdicción del país, se registren en sus respectivos departamento o agencia bancaria estatal y obtener una licencia antes de operar. Además, busca crear un entorno en el que los consumidores puedan estar seguros de que tienen acceso a servicios confiables y seguros al operar con monedas digitales y, al mismo tiempo, garantizar que se sigan prácticas adecuadas de gestión de riesgos.
Según esta propuesta, las criptomonedas como Bitcoin o Ethereum no se clasificarían como valores según la ley estadounidense, lo que significa que aquellas actividades que las involucren no requerirán registro ante autoridades federales como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Sin embargo, si se aprueba como ley, podría abrir más puertas a oportunidades de inversión en criptomonedas en el futuro, ya que cualquier negocio involucrado directamente con estas monedas digitales ahora necesitará la aprobación de los gobiernos estatales antes de poder operar legalmente dentro de sus fronteras.
Además, el Proyecto de Ley 1193 de la Cámara de Representantes ha sido diseñado de manera que los estados puedan optar por no acogerse a sus disposiciones si consideran que hacer cumplir sus normas podría ejercer demasiada presión sobre los recursos financieros locales; permitiendo así que cada entidad gubernamental individual tenga flexibilidad a la hora de decidir cuál es el mejor enfoque para regular la tecnología blockchain dentro de su propia jurisdicción.
