G7 es un acrónimo del Grupo de los Siete, que es un grupo de siete países que han acordado coordinar sus políticas económicas para promover la estabilidad financiera global. El G7 está formado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.
El G7 se ha vuelto cada vez más influyente en el establecimiento de estándares globales para la regulación de las criptomonedas. En 2018, los líderes de cada país emitieron una declaración conjunta afirmando su compromiso de “desarrollar principios comunes sobre criptoactivos” y luchar contra el lavado de dinero mediante una mayor supervisión de las actividades de comercio de activos digitales. Esta declaración mostró un esfuerzo de estos países para trabajar hacia una mayor cooperación en torno a la regulación de las criptomonedas y la protección de los consumidores que las utilizan.
Además de coordinar esfuerzos en torno a las regulaciones de criptomonedas entre sus estados miembros, el G7 también trabaja junto con otras organizaciones internacionales como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) en medidas relacionadas con la vigilancia de criptomonedas y los requisitos de cumplimiento contra el lavado de dinero en múltiples jurisdicciones. Estas iniciativas ayudan a crear estándares internacionales para monitorear las transacciones que involucran monedas digitales y abordar cualquier riesgo potencial asociado con ellas.
Al trabajar juntos tanto a nivel nacional dentro de sus estados miembros como a nivel internacional con otras organizaciones como el GAFI, está claro que las naciones del G7 toman en serio garantizar el uso responsable de las criptomonedas y al mismo tiempo promover la innovación en esta área.
