Datos integrados
Los datos incrustados son un tipo de metadatos que se pueden agregar a ciertos archivos digitales. Este tipo de datos, que a menudo contienen información adicional sobre el archivo o su contenido, normalmente están ocultos dentro del código y no son visibles cuando se ven en un lector normal. Por ejemplo, los datos incrustados podrían incluir detalles como el autor y el título de un documento o incluso información más compleja como el estado de los derechos de autor o la configuración de seguridad. También puede contener instrucciones sobre cómo las computadoras deben procesar un archivo en particular.
En las aplicaciones de criptomonedas, los datos integrados se han vuelto cada vez más importantes debido a su uso potencial en el seguimiento de transacciones en libros de contabilidad distribuidos (blockchains). Al codificar información específica relacionada con transacciones en cada bloque junto con otros elementos de metadatos como marcas de tiempo y valores hash, las redes blockchain pueden identificar con precisión transacciones individuales sin requerir ninguna entrada externa de los usuarios. Incorporar esta capa adicional de protección criptográfica ayuda a proteger contra actores maliciosos que intentan alterar los registros almacenados en estos sistemas públicos mediante la creación de bloques falsos que contienen entradas fraudulentas o la manipulación de los existentes. Además, incorporar identificadores únicos permite que diferentes partes involucradas en el mismo sistema de pago (como los intercambios) verifiquen fácilmente si su propio registro coincide con los encontrados en otros lugares en diferentes nodos de la red, garantizando así la precisión en cada etapa del procesamiento de pagos de forma segura y rápida entre todos los participantes involucrados en un momento dado.
La forma más popular para que los desarrolladores que trabajan en proyectos de criptomonedas incorporen datos integrados en sus soluciones de software es a través de árboles Merkle: estructuras especializadas que se utilizan específicamente para organizar grandes cantidades de información transaccional y, al mismo tiempo, admiten comprobaciones de integridad en múltiples capas simultáneamente mediante algoritmos hash aplicados en ambos niveles. Las relaciones de los nodos secundarios, así como las ramas laterales que surgen de ellos, contienen parámetros adicionales relacionados, pero no necesarios, directamente asociados con la funcionalidad principal proporcionada por la propia plataforma blockchain subyacente, incluidos servicios de marca de tiempo y plataformas de ejecución de contratos inteligentes, tradicionalmente disponibles solo a través de arquitecturas centralizadas tradicionales antes de la llegada. La revolución de la tecnología de descentralización comenzó alrededor de 2009, cuando el documento técnico de Bitcoin se publicó en la red mundial, lo que provocó mucha controversia entre las instituciones financieras, pero eventualmente condujo a una afluencia masiva de inversiones en el sector industrial de flujo de capital a partir de entonces.
