La desdolarización es el proceso de reducir o eliminar la dependencia de una moneda única, generalmente el dólar estadounidense. Está impulsado por iniciativas tanto del gobierno como del sector privado para diversificarse fuera de una moneda nacional con el fin de reducir el riesgo asociado con eventos geopolíticos, inestabilidad macroeconómica u otros factores que pueden hacer que una economía sea vulnerable.
El concepto de desdolarización ha ganado fuerza en los últimos años a medida que los países han tratado de reducir su dependencia de la infraestructura financiera de Estados Unidos y, en cambio, aprovechar alternativas regionales como el renminbi de China (RMB), el euro de Europa (EUR) y el rublo de Rusia (RUB). Por ejemplo, naciones productoras de petróleo como Venezuela están explorando formas de utilizar monedas alternativas para el comercio de petróleo debido a las sanciones impuestas por las autoridades estadounidenses que restringen el acceso a los dólares estadounidenses. Otros países, incluida la India, también han hecho esfuerzos para aumentar el uso de las redes de pago locales y, al mismo tiempo, limitar los pagos en el extranjero a través de métodos como las regulaciones de Conozca a su Cliente que requieren que los usuarios proporcionen evidencia de que son agentes autorizados en cada país donde realizan transacciones, lo que les permite tener más control sobre quién recibe los fondos. en el extranjero. Además, algunos gobiernos ven la desdolarización como una forma de mantener la soberanía económica cuando llega el momento de renegociar acuerdos comerciales con grandes potencias como EE.UU. o la UE, obligando a estas entidades a aceptar términos dictados fuera del conjunto de reglas de ese bloque.
Las criptomonedas representan una solución viable para muchas economías desdolarizadas dedicadas, dada su naturaleza descentralizada que permite que cualquier persona en cualquier lugar realice transacciones sin interferencia de fuerzas externas, ya sean gobiernos o bancos, lo que las convierte en una opción atractiva para que los países en desarrollo busquen aumentar su autonomía financiera. Mientras que los primeros en adoptar la tecnología de criptomonedas se centraron principalmente en la especulación, invirtieron de manera lenta pero segura, las soluciones basadas en blockchain se adoptaron en diferentes niveles de la sociedad, desde sistemas bancarios hasta pesos pesados minoristas, Amazon Walmart, incluso instituciones educativas, universidades que aceptan tasas de matrícula, activos digitales que forman una nueva era, comercio global, sociedades sin fronteras que ya no están atadas a la moneda tradicional. Los avances en los estándares criptoespacio continuarán acelerando la tendencia, disminuyendo aún más la importancia del USD en el escenario mundial.
