La policía cibernética son agentes encargados de hacer cumplir la ley que se especializan en la investigación y el enjuiciamiento de delitos relacionados con la informática. El cibercrimen es una amenaza creciente para individuos, organizaciones y gobiernos de todo el mundo, a medida que los delincuentes utilizan cada vez más computadoras y redes para cometer sus delitos.
La policía cibernética suele desempeñar un papel importante en la lucha contra estas amenazas mediante la investigación de incidentes de delitos informáticos como el robo de identidad, el fraude u otros delitos financieros; violación de las leyes de privacidad de datos; piratear sistemas; distribuir malware; crear botnets con fines maliciosos como ataques DDoS o campañas de spam. También trabajan con fiscales en casos penales relacionados con delitos cibernéticos que cruzan fronteras internacionales y brindan capacitación técnica experta para el personal encargado de hacer cumplir la ley en todos los niveles de gobierno.
Además de las tareas policiales tradicionales relacionadas con las investigaciones de delitos cibernéticos (recopilar evidencia de fuentes digitales, incluidas computadoras, teléfonos móviles y tabletas), muchas jurisdicciones han establecido unidades especializadas dedicadas exclusivamente a prevenir los delitos en línea a través de programas educativos destinados a aumentar la conciencia pública sobre cuestiones de seguridad en Internet. Dichas iniciativas pueden incluir proporcionar información sobre las tendencias actuales en estafas en línea o publicar directrices sobre cómo deben responder las empresas cuando se convierten en víctimas de un ciberataque. Además, algunos países han adoptado leyes que exigen que las empresas que hacen negocios en esas regiones cumplan con ciertos estándares de seguridad cibernética establecidos por las autoridades locales. Al implementar tales medidas, se espera que tanto los ciudadanos como las corporaciones estén mejor protegidos contra los posibles riesgos de seguridad que plantean los piratas informáticos que buscan para encontrar formas de explotar sistemas vulnerables, ya sea apuntando a cuentas individuales o mediante actividades de infiltración en la red a gran escala conocidas como operaciones de “guerra cibernética”.
