Cajeros automáticos criptográficos
Los cajeros automáticos criptográficos son cajeros automáticos que permiten a los usuarios comprar, vender y recibir criptomonedas con efectivo. Proporcionan una interfaz fácil de usar para los clientes que no tienen acceso a los servicios bancarios tradicionales o prefieren el anonimato de las transacciones en criptomonedas. Las redes de cajeros automáticos criptográficos se están volviendo cada vez más populares, ya que ofrecen una forma conveniente para que las personas compren monedas digitales sin tener que pasar por largos procesos de verificación.
Robocoin lanzó el primer cajero automático criptográfico en 2013, pero desde entonces muchas otras empresas como Coinme, CoinFlip y General Bytes han entrado en el mercado. Actualmente se estima que hay alrededor de 5500 cajeros automáticos criptográficos ubicados en 76 países en todo el mundo. La mayoría de estos (más de 75%) admiten compras de Bitcoin, mientras que otros también pueden aceptar altcoins, incluidos Ethereum, Litecoin y Dash, entre otros, según su ubicación y las preferencias del operador.
Cuando utilice un cajero automático criptográfico, necesitará la dirección de su billetera, que puede obtenerse de la mayoría de las billeteras principales, como Coinbase o Blockchain Wallet. Luego ingresará esto en la máquina junto con la cantidad de moneda que desea comprar (generalmente denominada en USD/EUR/GBP, etc.) antes de finalmente depositar efectivo para que pueda canjearse por tokens de criptomonedas a las tasas reales actuales basadas en coinmarketcap. precios más cualquier tarifa aplicable establecida por los operadores/proveedores. Es importante que al realizar pagos a través de estas máquinas verifique toda la información proporcionada durante cada transacción para evitar errores que podrían resultar en la pérdida de fondos.
En conclusión, los cajeros automáticos criptográficos están creciendo rápidamente, permitiendo que más personas que nunca accedan a servicios financieros que antes no estaban disponibles, lo que ayuda a facilitar una mayor adopción y liquidez dentro de los mercados globales y, al mismo tiempo, brinda mayores opciones de privacidad sobre los intercambios centralizados que normalmente se emplean en la actualidad.
