Administración de Biden y criptomonedas
La administración Biden ha dejado claro que está comprometida a promover el desarrollo de regulaciones responsables sobre las criptomonedas. El presidente electo Joe Biden esbozó sus planes para un nuevo marco regulatorio en su discurso en la Convención Nacional Demócrata (DNC), señalando que "fomentaría la innovación garantizando al mismo tiempo la protección del consumidor". Además, la vicepresidenta electa Kamala Harris propuso varias medidas clave durante su campaña que se centraron en fortalecer la protección del consumidor dentro del espacio criptográfico, así como establecer un sistema de impuestos a los activos digitales apropiado y actualizar las leyes existentes sobre lavado de dinero.
En diciembre de 2020, la candidata a Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, expresó su opinión de que las criptomonedas plantean riesgos potenciales asociados con la manipulación del mercado, amenazas a la ciberseguridad, evasión fiscal y actividades financieras ilícitas, como la financiación del terrorismo. Si bien reconoció sus beneficios potenciales, como costos de transacción más bajos o un mejor acceso a los servicios financieros para quienes no están bancarizados o no están bancarizados, dijo que estos deberían sopesarse con "la necesidad de mayores salvaguardias". Como parte de este enfoque hacia la regulación en 2021, podemos esperar un mayor escrutinio por parte de los reguladores estadounidenses en torno a los estándares de cumplimiento contra el lavado de dinero junto con acciones de aplicación más rigurosas tomadas contra los intercambios que no cumplen y operan dentro de las fronteras de Estados Unidos.
Durante el mandato de Trump no hubo una estrategia integral sobre la mejor manera de regular las criptomonedas, pero la mayoría de los actores de la industria acogieron con agrado el compromiso de Yellen de equilibrar el fomento de la innovación y la protección de los consumidores contra fraudes y estafas a través de mejores prácticas de supervisión y gobernanza tanto por parte de agencias gubernamentales como de entidades del sector privado. De cara a 2021, podemos esperar una mayor claridad en lo que respecta a las normas fiscales que rodean los activos digitales junto con una mayor estabilidad entre los órganos rectores de todo el mundo; proporcionando a los propietarios de negocios e inversores una mayor confianza al iniciar cualquier tipo de actividad relacionada con la inversión que involucre criptomonedas, muy similar a lo que han experimentado en los últimos años al invertir en acciones/bonos, etc.
