API (interfaz de programación de aplicaciones)
Una API, o interfaz de programación de aplicaciones, es un conjunto de protocolos y herramientas que permiten que dos aplicaciones de software diferentes se comuniquen entre sí. En el mundo de las criptomonedas, los desarrolladores utilizan las API para crear y mantener sus propios programas, como billeteras, intercambios, grupos de minería y más. Se pueden utilizar para acceder a datos de precios de diversas fuentes, incluidos mercados como Coinbase Pro o Binance; recuperar transacciones históricas en blockchain; consultar saldos de billetera; enviar órdenes para operaciones entre pares de divisas digitales; monitorear la actividad de la cuenta en tiempo real; crear nuevas direcciones para recibir pagos entre muchas otras.
Las API de criptomonedas se han vuelto cada vez más populares debido a su facilidad de uso y confiabilidad en comparación con los métodos manuales que requieren importantes inversiones de tiempo por parte de los desarrolladores. Esto ha permitido a empresas de sectores que van desde las finanzas y la banca hasta los viajes y la hostelería (que anteriormente no tenían experiencia trabajando con criptomonedas) integrarlas rápidamente en sus plataformas sin necesidad de personal especializado. Además, algunos proveedores ofrecen características adicionales como soluciones de gestión de riesgos, paquetes de análisis, puentes de liquidez, etc., lo que hace que sea más fácil que nunca para las empresas interesadas en ingresar a este espacio hacerlo de manera eficiente y al mismo tiempo conservar el control sobre los activos mantenidos en custodia.
Como siempre, cuando se trata de información sensible, la seguridad no debe tomarse a la ligera; Todos los proveedores de servicios acreditados ofrecerán técnicas de cifrado sólidas junto con auditorías periódicas que garanticen que los fondos de los clientes permanezcan seguros en todo momento. Sin embargo, también es importante, especialmente si planea utilizar servicios públicos, que su código base contenga salvaguardias adecuadas contra actores maliciosos que intenten acceso/manipulación no autorizados a través de exploits como ataques de inyección SQL, etc.
