La adjudicación es un proceso que permite a los inversores comprar acciones en una Oferta Pública Inicial (IPO) u otra oferta de valores sin tener que pagar el precio total de compra por adelantado. El proceso de adjudicación generalmente comienza cuando una empresa anuncia su intención de emitir nuevos valores, como acciones ordinarias o bonos. Los inversores que estén interesados en comprar estos valores deben presentar sus ofertas sobre cuánto les gustaría comprar. Una vez recibidas todas las ofertas, la empresa las examinará y determinará cuáles quieren aceptar y qué precios están dispuestos a ofrecer a esos inversores. Una vez que se haya tomado esta decisión, la asignación individual de cada inversionista se determinará en función de qué parte de la oferta total compró ese inversionista en particular.
En los mercados de criptomonedas, la asignación se puede utilizar para grandes pedidos de tokens cuando se emite un nuevo activo digital a través de una Oferta Inicial de Monedas (ICO). En este caso, permite a los compradores con mayores cantidades de capital acceder a más tokens que a los compradores más pequeños debido a que la demanda de los inversores institucionales es mayor que la de los inversores minoristas. Esta forma de asignación ofrece ventajas significativas sobre los métodos tradicionales, ya que elimina la posible manipulación del mercado al permitir que todos los involucrados en la ICO tengan las mismas oportunidades de obtener tokens independientemente del tamaño de su inversión.