Adaptive State Sharding es un tipo de tecnología de fragmentación diseñada para mejorar la escalabilidad y el rendimiento de las cadenas de bloques. Utiliza una combinación de soluciones de fragmentación a nivel de estado, bloque y transacción para dividir grandes conjuntos de datos en otros más pequeños para un procesamiento más rápido. Al utilizar fragmentación de estado adaptativa, las cadenas de bloques pueden aumentar su capacidad sin sacrificar la seguridad o la descentralización.
Para comprender cómo funciona Adaptive State Sharding, es importante comprender primero qué significa "sharding" en el contexto de la tecnología blockchain. En general, la fragmentación es un proceso mediante el cual las transacciones se dividen en partes (o fragmentos) más pequeñas para que puedan procesarse de manera más rápida y eficiente. Por ejemplo, si hubiera 100 transacciones esperando en la red en un momento dado, todas ellas podrían dividirse en 10 fragmentos, cada uno de los cuales contendría 10 transacciones, lo que permitiría validarlas todas simultáneamente en lugar de una tras otra. Esto hace que toda la cadena sea mucho más eficiente, ya que elimina largos tiempos de cola para las validaciones y permite tasas de rendimiento generales más rápidas.
El principal beneficio de utilizar Adaptive State Sharding radica en su capacidad de ajustarse dinámicamente en función de las condiciones actuales de la red y, al mismo tiempo, mantener sólidos protocolos de seguridad en todas las operaciones. Permite que las cadenas de bloques escale según la demanda y, al mismo tiempo, garantiza que el consenso seguro permanezca intacto en todos los nodos que participan en la red, un elemento esencial para fines de descentralización, así como para garantizar la finalidad de los bloques que se agregan a la cadena. Para lograr este nivel de capacidades de escalado dinámico, se deben aprovechar muchos tipos diferentes de fragmentación, incluida la división horizontal/vertical junto con técnicas de asignación aleatoria, como muestreo uniforme o recorridos aleatorios a través de gráficos de espacio en cadena utilizados al seleccionar los nodos validadores responsables de verificar cada conjunto de transacciones en espera. la cadena antes de que sea comprometida por mineros/stakeadores que crean nuevos bloques a partir de esos conjuntos.
Además de proporcionar beneficios de escalabilidad mejorados con respecto a las arquitecturas blockchain tradicionales debido a su naturaleza dinámica; La fragmentación de estado adaptativo también ofrece niveles más altos de protección de la privacidad debido a su capacidad de tecnologías de cifrado de capas como Zero Knowledge Proofs (ZKP). Los ZKP permiten que los usuarios involucrados en cualquier conjunto de transacciones en particular enviado a través de un sistema fragmentado de estado adaptativo permanezcan en el anonimato, ya que solo los miembros seleccionados dentro de un determinado grupo con claves de acceso asignadas podrán descifrar la información contenida en él sin que nadie más lo sepa fuera de ese círculo específico, asegurándose de que los datos del usuario permanece protegido incluso durante períodos de mucho tráfico en los que muchas otras partes pueden tener visibilidad de lo que sucede en otras partes dentro del propio sistema.
Los fragmentos de estado adaptativos generales ofrecen un gran potencial cuando se utilizan correctamente gracias a su escalabilidad superior combinada con altos niveles de seguridad y privacidad; sin embargo, los desarrolladores siempre deben estar atentos a los últimos avances en el campo, asegurarse de que sus implementaciones se mantengan a la vanguardia, proteger contra posibles exploits que puedan surgir en futuras iteraciones, la pila tecnológica en sí.
