Economía estadounidense
La economía de Estados Unidos es la más grande y poderosa del mundo y representa más de 251 TP3T del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Es un sistema capitalista mixto en el que operan tanto empresas del sector privado como entidades de propiedad gubernamental. Estados Unidos tiene uno de los niveles de vida más altos del mundo, debido a su nivel extremadamente alto de producción económica y su gran base de consumidores.
La estructura actual de la economía estadounidense se puede caracterizar por cuatro sectores distintos: servicios, manufactura, finanzas/seguros/bienes raíces (FIRE) y agricultura/minería/industrias de la construcción (AMC). Los servicios representaron casi 80% del PIB en 2018; esto incluye actividades como ventas minoristas, atención médica, educación, servicios legales, industria hotelera, etc., aunque ciertas áreas como la tecnología de la información han experimentado un rápido crecimiento recientemente. El sector manufacturero representa alrededor de 10% del PIB; esto incluye productos industriales tradicionales como automóviles o acero, pero también maquinaria y equipos eléctricos que son partes cada vez más importantes de las economías modernas de hoy. Cuentas de Finanzas/Seguros/Bienes Raíces para 8%; FIRE cubre banca, compañías de seguros y mercados inmobiliarios que dependen en gran medida de las tasas de interés o la demanda local, respectivamente, para ganar dinero con sus inversiones o carteras de propiedad, respectivamente. El sector AMC final aporta alrededor de 2%; Esto incluye operaciones mineras que buscan recursos naturales como petróleo u oro, pero también actividades de construcción involucradas en la construcción de proyectos de infraestructura relacionados con fuentes de energía como turbinas eólicas o redes de transporte como carreteras y puentes.
En los últimos años, los avances tecnológicos han ayudado a dar forma a la actividad económica en los cuatro sectores, lo que ha llevado a una mayor automatización y ganancias de eficiencia que han permitido a las empresas volverse más competitivas y al mismo tiempo reducir los costos en el país y en el extranjero gracias a las nuevas plataformas digitales capaces de brindar acceso a bienes y servicios que antes no estaban disponibles. ; Estos "ecosistemas" continúan desarrollándose a través de la tecnología blockchain, lo que permite sistemas de transacciones descentralizados seguros entre usuarios sin necesidad de intermediarios externos, lo que los hace ideales para el uso de criptomonedas donde las transacciones se realizan más rápido y más baratas que nunca, lo que ayuda a revolucionar los mercados financieros a nivel mundial.