Michael Burry es un inversor y administrador de fondos de cobertura de la vida real que apareció en la película The Big Short. Es mejor conocido por su predicción profética y sus exitosas apuestas en contra de la crisis de las hipotecas de alto riesgo que causó una crisis financiera global en 2008.
La historia de Burry comenzó en 2005 cuando identificó una burbuja inmobiliaria inminente como resultado de la especulación y las prácticas crediticias fáciles que eventualmente conducirían a incumplimientos generalizados de las hipotecas. Después de analizar cientos de miles de bonos hipotecarios, concluyó que estaban sobrevaluados debido a las calificaciones crediticias infladas de agencias de calificación de bonos como Moody's y Standard & Poor's.
Luego tomó la medida poco convencional de vender en corto estos valores comprando swaps de incumplimiento crediticio (CDS) de AIG Financial Products Group. Esto le permitió ganar dinero si las hipotecas entraban en mora pagando menos de lo que se debía; esencialmente apostando contra empresas de Wall Street que habían invertido mucho en estos valores creyendo que eran inversiones seguras respaldadas por garantías del gobierno estadounidense.
En 2007, más inversores comenzaron a darse cuenta de lo que Burry había visto antes y se unieron a él para vender en corto hipotecas de alto riesgo con contratos de CDS, lo que resultó en una mayor demanda de protección de CDS, lo que elevó las primas, lo que dañó aún más el valor de los valores respaldados por hipotecas en poder de bancos de inversión como Goldman. Sachs, JPMorgan Chase, Lehman Brothers, etc., acelerando así su desaparición durante la crisis financiera de 2008. En última instancia, esto provocó pérdidas masivas en grandes empresas, incluidas Bear Stearns y Fannie Mae/Freddie Mac. El colapso requirió enormes rescates por parte del gobierno federal y dejó a muchos otros inversores en quiebra o arruinados financieramente después de seguir su ejemplo sin poder soportar la volatilidad del mercado creada por el pánico resultante. liquidación que condujo al período de la Gran Recesión entre 2007 y 2009, que culminó con la caída del mercado de valores que comenzó el 29 de septiembre de 2008, también conocido como el evento del Lunes Negro, que acabó con billones de riqueza en todo el mundo en un plazo de semanas, convirtiendo una década de carrera alcista de las acciones en un repentino mercado bajista de la noche a la mañana.
Este episodio sirve para recordar lo importante que es para los inversores no sólo confiar ciegamente en los métodos tradicionales, sino mirar más allá del análisis superficial al tomar decisiones, en particular con clases de activos volátiles como las criptomonedas, donde los mercados se rigen en gran medida por el sentimiento y no solo por los fundamentos, lo que significa que los movimientos especulativos pueden convertirse en tendencias desbocadas. Rápidamente se obtienen grandes ganancias o pérdidas dependiendo de la dirección particular que se tome, por lo que siempre se deben emplear estrategias adecuadas de gestión de riesgos. Navegar en aguas marítimas de criptomonedas de forma segura.
