Rial criptográfico
El cripto rial es una moneda digital creada por el gobierno iraní en abril de 2018. Es la primera criptomoneda oficial de cualquier país y se creó como un esfuerzo para combatir las sanciones económicas impuestas por otros países a Irán. El cripto rial ha sido emitido a través de la tecnología blockchain, lo que garantiza su transparencia, inmutabilidad y seguridad contra interferencias de actores externos o gobiernos.
El valor del criptorial está vinculado a la moneda fiduciaria iraní: el rial iraní (TIR). Esto significa que una unidad de Crypto Rials siempre valdrá exactamente una TIR, eliminando las fluctuaciones del tipo de cambio entre diferentes monedas. Como tal, puede usarse para transacciones internacionales con tarifas mínimas y sin riesgo de inflación debido a la volatilidad del mercado global o la inestabilidad política en el propio Irán.
A diferencia de muchas otras criptomonedas como Bitcoin o Ethereum, los usuarios no pueden extraer Crypto Rials; más bien deben comprarlos directamente de instituciones financieras autorizadas ubicadas dentro de las fronteras de Irán a precios predeterminados establecidos por su Banco Central: el Banco Central de la República Islámica de Irán (CBI). Las transacciones que utilizan esta moneda son más rápidas que las que involucran monedas tradicionales, ya que no hay intermediarios externos involucrados al transferir fondos entre cuentas en diferentes redes a través de límites geográficos. Además, todas las transacciones que involucran estas monedas se realizan a través de sistemas de contabilidad distribuidos seguros en lugar de depender únicamente de registros en papel en poder de bancos o corredores.
Esto hace posible que los individuos almacenen su propia riqueza sin tener que depender de servicios bancarios centralizados que los sujeten a leyes y regulaciones locales sobre políticas de control de divisas. Además, debido a que los datos almacenados en libros de contabilidad distribuidos son inmutables, los usuarios tienen una mayor seguridad de que sus activos no se verán afectados si las autoridades deciden cerrar unilateralmente los intercambios nacionales, como había ocurrido anteriormente durante períodos de agitación geopolítica.
